Amor es lo primero que pensamos cuando comenzamos una relación, a veces eso resulta en ser algo pasajero, más bien pura atracción física y otras veces sin ser algo muy complicado va dando pasos y resulta ser algo más profundo y a veces resulta en ser más grande de lo que alguna vez hubieses pensado.
Hace muchos años luego una de esas decepciones y con el corazón destrozado, encontre a alguien que me hizo creer en mi, me regalo armas para ser mejor cada día y logre terminar de convertirme en la mujer que soy ahora.
No ha sido fácil caminar doce años juntos y ambos hemos cometido muchos errores, pero dentro de eso creamos lo más hermoso de nuestras vidas, aquel pedacito de ambos y que como una vez me dijo "La prueba de que en algún momento nos amamos con locura"
Nadie te dice que lo difícil no es el matrimonio, sino el matrimonio con hijos, porque es allí cuando la vida te cambia por completo y es que la vida se vuelve tan absorbente que es fácil perderse y dejar de ser el equipo que se era para volverse simplemente compañeros de rutinas; No siempre se puede encontrar el camino solos, a veces se necesita pedir ayuda.
Como mujer sé que tratamos de ser más fuertes de lo que a veces alcanzamos a ser y eso nos llena de frustración, tenemos tantas cosas pendientes y tan poco tiempo para dedicarles a esos seres que adoramos que nos volvemos locas intentando.
Respiremos y no tengamos miedo de pedir ayuda, saquemos eso que nos preocupa, antes de caer más y que podamos cometer errores más grandes.
Yo he tenido un gran apoyo estos tres años y aún así me he equivocado y he perdido el rumbo por momento, agradezco a mi esposo por todo eso que me ha regalado, lo siento por todos los errores que he cometido y aunque no sé que nos depara el futuro, sé que seguiremos siendo un buen equipo y siempre estaremos al lado de nuestro Nicolás.